MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA
Mis inicios en la docencia fue como la de muchos de nosotros, toda principiante en la materia, aprendiendo sobre la marcha, experimentando cosas nuevas, teniendo aciertos y muchos errores, y tratando de aplicar lo aprendido en aula; es en la vida cotidiana donde comprobamos o reprobamos que la práctica supera a la teoría o viceversa. Esta experiencia es demostrada en lo que menciona Freire “el enseñar no existe sin el aprender”, y bien dice que quien enseña aprende porque reconoce un conocimiento antes aprendido y, por el otro, porque observando la manera como la curiosidad del alumno trabaja para aprehender lo que se le está enseñando, sin lo cual no aprende, el educador se ayuda a descubrir dudas, aciertos y errores.
La lectura de Esteve sobre “La aventura de ser maestro”, me hizo revalorar algunos puntos de vista y reafirmar otros; como el hecho de ser maestro asumí mi profesión con vocación y por lo tanto con pasión y responsabilidad, teniendo el reto de unir esfuerzos con otros colegas que compartan la vocación y el propósito de organizar el sistema de ayudas para que el alumno sea capaz de comprender el mundo de hoy y construya alternativas.
Me es gratificante cada vez que observo como los chicos van modificando y cambiando a través del tiempo, como van madurando y asumiendo un papel diferente ante su desempeño académico como personal; claro que no todo es color de rosa, existen días en los cuales vivo una impotencia cuando no puedo ayudar a mejorar situaciones que no están en mis manos alcanzar, y aunque sé que no debo de involucrarme en estas situaciones es difícil hacerlo.
El maestro orienta su práctica docente más allá de la formación de mano de obra, es decir, de manera autónoma, transparente y responsable forma el amor por el conocimiento, la verdad, la justicia y el bien común de los nuevos ciudadanos; actualmente con la RIEMS asumimos el papel de guía, tutor, acompañante en el aprendizaje del alumno, mencionando un ejemplo, el albañil (alumno) es el que construye los muros y el chalan (profesor) es el que proporciona los materiales – tabiques, cementos, etc.- ese el nuevo papel del docente.
También hay que recordar que vivimos un proceso en el cual debemos implementar el uso de estrategias didácticas activas que faciliten el aprendizaje autónomo, colaborativo y el pensamiento crítico y creativo mediante el uso de las TIC´s; considero que en el momento de preparar clase que debemos presentar en algún momento lo hacemos pensando en nosotros y no en los alumnos.
Por otro lado, la identidad profesional del docente de Educación en Media Superior es el principal eje de análisis para comprender que cada vez que ocurre una reforma educativa los planes y programas de estudio se crean o modifican, se requiere de un nuevo perfil docente, de programas de profesionalización o de cursos de formación y actualización para los profesores que se incorporan a la enseñanza o para actualizar a aquéllos que ya están en funciones, es por ello que existen diplomados como el que tomamos en este momento para entender mejor lo que suceso y tratar de implementar estrategias que favorezcan el aprendizaje bajo estos lineamientos.
Respecto a la práctica profesional del docente Gimeno Sacristán la plantea como un proceso de acción y reflexión cooperativa, de indagación y experimentación, donde el profesor aprende a enseñar y enseña porque aprende, interviene para facilitar y no imponer o sustituir la comprensión de los alumnos y, al reflexionar sobre su intervención, ejerce y desarrolla su propia comprensión; es por ello que como docentes revalorizamos nuestro quehacer educativo cada vez que nos enfrentamos a un nuevo reto y la educación es nuestra única herramienta de transformación social.
Me gustaría compartir con ustedes lo que menciona Pablo Latapí Sarre al decirnos que la profesión muestra dos caras una llena de luz y otra obscura, así que no hay nada de diferente al saber que hay profesores que viven la enseñanza con alegría, hecho que convierte la profesión en el eje de su autorrealización personal de la persona que ejerce en esta profesión; así que vivamos la gran aventura día a día.
Se sabe que el trabajo con adolescentes no es nada fácil y que la situación con ellos puede llegar a desesperarnos, pero no caigamos en la desesperanza de esta situación, debemos mejorar las condiciones para desarrollar la motivación del alumno y el carácter creativo del profesor fomente la personalidad de los chicos
Es una gran satisfacción personal al recibir un agradecimiento, un abrazo sincero, una sonrisa o simplemente una mirada alegre de un chico que egresa de la preparatoria y que tiempo después regresa a compartir experiencias de la universidad o de un buen empleo, es ahí donde me digo que he aportado mi granito de arena.
Para finalizar con esta reflexión, me gustaría retomar lo que dijo José Martí una vez que “educar solo puede quien sea un evangelio vivo, quien atesore en sí mismo el conocimiento y el amor por el mundo, quien crea en la posibilidad del hombre de sobreponerse a dificultades, y a partir de ese poder tremendo del conocimiento y la cultura transformar conductas y actitudes”.
